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Revista digital: Número 64

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miércoles, 16 de marzo de 2016

Informe Euroconstruct. Dos años favorables por delante


El Informe Euroconstruct de invierno de 2015 señala que la situación y previsiones del sector de la construcción en España siguen en estado de alerta, aunque las previsiones son positivas.

Euroconstruct es un grupo independiente de análisis formado por 19 institutos europeos, que cada año celebra dos conferencias, con la finalidad de presentar sus informes sobre la situación actual y futura de los mercados de la construcción, incluyendo la edificación residencial y no residencial y la ingeniería civil, tanto en lo referente a la obra de nueva planta como a la de rehabilitación. El Instituto de Tecnología de la Construcción de cataluña (ITeC) elabora el informe correspondiente a España. La última conferencia de invierno se celebró en Budapest, a instancias de Buildecon, el miembro húngaro del grupo.

Previsiones en Europa
El ejercicio 2015 es el segundo año consecutivo en el que el sector construcción europeo registra crecimiento (+1,6%). Pero, tras una crisis de gran intensidad como la sufrida en Europa, dos años es aún poco tiempo para pasar página. En efecto, las dificultades no han acabado: en Francia la construcción ha continuado en recesión durante 2015, y otros seis países apenas han conseguido superar la producción del 2014, entre los cuales se encuentran los casos de Italia y Alemania. En general, los mercados están dándose un plazo extra de tiempo antes de arrancar nuevos proyectos, para ir tanteando mientras tanto hasta qué punto la recuperación económica es auténticamente sólida.
Ese plazo de tanteo parece expirar en 2016, momento en el que se espera que entren en producción bastantes proyectos que han estado posponiéndose durante los últimos meses, lo cual se refleja en un notorio repunte del +3,0%. Para 2017 se espera que el crecimiento pierda algo de intensidad y se quede sólo en el +2,7%. La primera proyección tentativa para el 2018 alerta de los obstáculos para mantener estos ritmos de avance y tan solo contempla un +2%, reflejo de las señales de agotamiento en dos países clave como Alemania y el Reino Unido. En síntesis, el sector construcción europeo tiene por delante un pico de crecimiento de dos años de duración, que será aprovechado de manera desigual por los diferentes países, si bien el número de países ajenos al repunte tenderá a reducirse.
 La ventana de oportunidad 2016-17 se manifiesta de manera más intensa en la edificación residencial en donde tras un 2015 moderado (+2,2%) se espera un momento claramente expansivo en 2016 (+6,1%) con posibilidades de que se prolongue hacia 2017 (+4,1%). Tal como se venía observando desde 2014, la reactivación de la vivienda de nueva planta es un fenómeno ligado sobre todo a las grandes ciudades que se han adelantado a la recuperación económica. La novedad con respecto a anteriores análisis es el fenómeno de la acogida de refugiados, que tiende a concentrarse en esas mismas áreas urbanas que ya de por sí estaban muy solicitadas. Por tanto, la demografía vuelve a convertirse en el mayor factor propulsor para la vivienda de nueva planta, si bien sus efectos se limitarán a Alemania, Holanda y Suecia. La edificación residencial en el resto de países queda a expensas de que los mercados inmobiliarios vayan perdiendo volatilidad, y de que los demandantes de vivienda opten por aprovechar el buen momento del crédito.
En el contexto de la edificación no residencial, los malos resultados de la construcción comercial han contribuido a que 2015 no consiguiera salir de la zona negativa (-0,6%) tal como se preveía hace tan solo seis meses. Sin embargo, este empeoramiento no se ha trasladado a la previsión 2016, que continúa contemplando un crecimiento notable (+3,8%). Tal como pasa en el resto de segmentos, el crecimiento pierde impulso progresivamente: 3,0% en 2017, 2,1% en 2018. Los países que más contribuyen a la mejora son el Reino Unido y Polonia, mientras que tanto Francia como Alemania desempeñan un papel más bien modesto. Por tipologías, el crecimiento más intenso se espera en la edificación comercial, el nicho con menos oferta remanente porque ha sido en donde se ha retraído más la construcción durante los últimos años. La previsión para oficinas y para construcción industrial es también superior a la media del no residencial.
La ingeniería civil ha sido el segmento más expansivo durante 2015 (+3,3%), si bien la mayor parte del avance se ha concentrado en los países de la Europa Central-Este, que han hecho un esfuerzo suplementario para agotar la totalidad de los fondos europeos asignados en el anterior periodo de programación. La previsión continúa siendo positiva hasta 2018, aunque con vaivenes en las tasas de crecimiento: 2,7% en 2016, 4,2% en 2017 y 2,8% en 2018. Polonia vuelve a recuperar protagonismo en el mercado europeo de las infraestructuras, con tasas anuales de crecimiento de doble dígito. En Europa occidental, el panorama es más bien discreto excepto en el Reino Unido, pese a que se prevé un retroceso en su inversión ferroviaria. Por su parte, Italia deposita muchas esperanzas en un programa extraordinario de reactivación de proyectos que quedaron paralizados por la crisis. Por tipologías, las previsiones más expansivas se concentran sobre las carreteras y sobre la obra hidráulica, coincidiendo con la cartera de proyectos de los países arriba mencionados.

Situación y previsiones en España
El sector construcción vuelve a crecer en 2015 (+2,4%) y se espera que lo continúe haciendo los años siguientes. Para 2016 el repunte puede ser más palpable (+4,4%) si la ingeniería civil sobrevive al vacío postelectoral sin entrar de nuevo en recesión, y más a medio plazo es verosímil que la construcción sea capaz de mantener ritmos de avance mayores que los de la economía (4% en 2017 y 3,3% en 2018). En cualquier otro sector productivo que disfrute de buena salud, estas previsiones podrían calificarse de avance muy sustancial. Sin embargo, en un sector tan retraído por la crisis como la construcción, supone tan solo un primer paso en el lento proceso de recuperación de la normalidad.
En el segmento de la edificación residencial se está percibiendo una mayor predisposición a la nueva promoción de vivienda: el repunte de ventas empieza a agotar el stock en algunos casos puntuales, los precios han detenido su caída y el crédito reaparece para los proyectos de menor riesgo. Pese a que la suma de todos estos factores todavía no es un escenario óptimo, se espera crecimiento ya en 2015 (3,3%) e incluso un 2016 bastante sólido (10%). En la proyección más a medio plazo, la reanimación en el mercado de suelo permite albergar esperanzas de que se pueda seguir creciendo en 2017 (5%) y 2018 (4%). Es preciso volver a insistir en que todos estos incrementos no prefiguran un mercado anormalmente activo, sino todo lo contrario: un mercado que responde caso a caso a los vacíos de oferta, muy atento al riesgo y con una cartera en ejecución parecida a la del 2011-12.
La promoción de edificación no residencial todavía va un paso por detrás con respecto a la vivienda, y siguen sin aparecer signos convincentes de que el flujo de proyectos crezca de manera palpable. Esto crea un notorio contraste con la intensa actividad en el mercado de inversión mayorista que sigue apostando por comprar activos ‘prime’, anticipándose a un repunte de la demanda y de las rentas que precisamente empieza ahora. Sin embargo, las empresas promotoras de nueva superficie no parecen dispuestas a tanta anticipación y aún siguen en una actitud muy conservadora. Habrá que superar primero un 2015 recesivo (-4%) antes de que la producción vuelva a la zona positiva en 2016 (3,5%). El momento de máximo avance podría ser 2017 (5%) si finalmente un nicho clave como las oficinas finalmente consigue salir de su letargo.
Como era de esperar, la producción en ingeniería civil se ha beneficiado de la secuencia de elecciones municipales y generales que se ha producido en 2015. La reactivación de la obra pública ya contribuyó a que la ingeniería civil fuese el segmento más expansivo de 2014 (3,1%) y en 2015 se vuelve a repetir (6%). El panorama cambia en 2016, no tan solo porque las administraciones locales no están en disposición de prolongar el sobresfuerzo inversor de los últimos meses, sino porque la administración central podría poner en cuestión la estrategia de infraestructuras del país. En un escenario en el que se descarta un replanteo radical de la planificación, vemos factible que se continúe trabajando de la obra iniciada a un ritmo moderado (1,6% para 2016). Y si progresivamente se van dando las condiciones para ir incorporando la inversión privada, se podría aspirar a unos niveles alrededor del 3% para el horizonte 2017-2018.

Próximas citas de seguimiento del sector
La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará los próximos días 9 y 10 de junio en Dublín (Irlanda), a instancias de DKM, el miembro irlandés del grupo. Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la red Euroconstruct presentarán sus conclusiones relativas al seguimiento de la marcha del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2018. El programa definitivo se dará a conocer en www.euroconstructdublin.com. Por su parte, Barcelona acogerá la conferencia de invierno de Euroconstruct 2016, organizada por el ITeC.

Jornada ‘Infraestructuras en el ámbito internacional’
La jornada “Evaluación y gestión de riesgos en proyectos de infraestructura” sirvió para analizar los riesgos en este tipo de proyectos desde tres perspectivas complementarias: la de Standard & Poor’s como agencia de rating que analiza los proyectos para su financiación, la de Accuracy como asesores y expertos financieros independientes en arbitrajes internacionales, y la de Pérez-Llorca como abogados especializados en arbitrajes internacionales y gestión de contratos y disputas en el sector de la construcción. Julián Núñez, presidente de la Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (Seopan), inauguró la jornada destacando la referencia y liderazgo global de las compañías españolas, tanto en construcción como en concesiones de infraestructuras y servicios. Asimismo, subrayó el interés de esta jornada, que materializa la relevancia de la evaluación previa y posterior gestión de los riesgos a los que hacen frente las empresas españolas en sus proyectos internacionales. El seminario concluyó con un interesante debate entre los ponentes y los asistentes, entre los que se contaron directivos y profesionales de las grandes constructoras y concesionarias, y de las firmas de abogados y financiadores que en la actualidad juegan un papel relevante en el sector.



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