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Revista digital: Número 64

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martes, 10 de enero de 2012

Las Redes Transeuropeas de Transporte

La Comisión Europea ha avalado la propuesta del Ministerio de Fomento de incluir en las Redes Transeuropeas de Transportes un mapa mallado que contempla cinco grandes corredores: Mediterráneo, Central, Atlántico, Cantábrico-Mediterráneo, y Atlántico-Mediterráneo. Con esta decisión, España logra que la UE ratifique su apuesta por la consecución de un sistema de transportes mallado en el que se prioriza la intermodalidad, la eficiencia económica y la sostenibilidad ambiental.

La Red Transeuropea de Transportes
A lo largo de estos dos últimos años, la Comisión Europea y los Estados miembros han realizado el que probablemente sea el ejercicio de planificación más importante que nunca antes se ha realizado en el ámbito del transporte en Europa. Este trabajo culmina con el establecimiento de un modelo formado por una Red Básica y otra Global. Esta última garantiza el acceso a todas las regiones de la UE con unos estándares mínimos comunes. La Red Básica, que forma parte de la Global, constituirá una malla conexa que unirá los nodos y enlaces de importancia estratégica a través de Corredores multimodales.
Para la constitución de la Red Básica, la Comisión ha identificado unos nodos primarios sobre la base de unos criterios objetivos. Por ejemplo, que sean áreas urbanas de más de un millón de habitantes o que sean puertos con un tráfico anual superior al 1% del total del tráfico de la UE.
El nuevo modelo prevé además los mecanismos para garantizar que los Estados miembros cumplen con sus obligaciones para con la Red. Así, las infraestructuras de la Red Básica deberán estar concluidas antes del fin de 2030 y las de la Red Global en 2050.
Por otra parte, la Comisión ha presentado un Reglamento financiero por el cual los Estados miembros han tenido que definir las actuaciones que pretenden realizar. Concretamente, el Gobierno español ha remitido un cuadro detallado con todas las actuaciones que deberán realizarse para cumplir con las previsiones de la Red Básica. Estas actuaciones supondrán una inversión de más de 49.800 millones de euros, en el periodo 2014-2020.
Sin embargo, las previsiones de actuación que el Ministerio de Fomento ha remitido a la Comisión garantizan que todas estarán plenamente operativas en 2020, diez años antes del plazo máximo fijado.

Un sistema eficiente y sostenible
Los corredores son multimodales, lo que significa la plena interoperabilidad. Además, la decisión de la Comisión Europea garantiza, en el ámbito del transporte ferroviario, que España supere el viejo problema que arrastra en cuanto al ancho de vía, ya que los corredores ferroviarios deberán ser interoperables. Estas medidas vienen a garantizar un sistema eficiente y sostenible. Esto se traduce en una reducción en los costes, lo que, a su vez, conllevará un mayor desarrollo económico para nuestro país.

Red de transportes mallada
La decisión consiste en una red conexa que abarca de una forma ordenada y coherente el conjunto del territorio nacional. La Comisión recoge textualmente diez corredores que recorren Europa en distintas conexiones, de los cuales dos ejes afectan a España:
  • Un Corredor del Mediterráneo, que engloba lo que el Gobierno de España denomina como Corredor Mediterráneo y Corredor Central, entra en España por Figueras y discurre hasta Algeciras y Sevilla bifurcado en dos secciones.
  • Un eje Lisboa-Estrasburgo, que en España comprende el denominado Corredor Atlántico y que vertebra todo el oeste español, desde la frontera portuguesa hasta Irún.
La Comisión recoge específicamente otras secciones de estos corredores, en las que se encontrarían las conexiones a Galicia y a Asturias, así como el tramo Valencia-Bilbao que denominamos Corredor Cantábrico Mediterráneo, y el tramo Madrid-Valencia de lo que denominamos Atlántico-Mediterráneo. Todo ello supone hacer realidad un mapa mallado con cinco grandes corredores (Mediterráneo, Central, Atlántico, Cantábrico-Mediterráneo, y Atlántico-Mediterráneo) conectados entre sí y que, en algunos casos, comparten algunos tramos. Se trata de corredores, con una red de alta velocidad para viajeros y una red para mercancías interoperables, junto con la conclusión de una red viaria de altas prestaciones, que conectan los principales nodos existentes en cada corredor, ya sean ciudades, puertos, aeropuertos, grandes centros de producción y las terminales intermodales ubicadas en los nodos logísticos.