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Revista digital: Número 64

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sábado, 2 de abril de 2011

Informe anual de Seopan. El peso de la construcción en la economía vuelve al nivel de los 70



En un encuentro con los medios de comunicación, el presidente de la patronal de las grandes constructoras, David Taguas, ha analizado la situación económica del país y las perspectivas del sector, que no son demasiado halagüeñas. “Habrá que esperar al menos tres años más para volver a crecer”, aseguran desde Seopan.

El sector de la construcción ha reducido en cinco puntos su contribución al PIB desde el inicio de la crisis hasta ahora, pasando del 18% que representaba en el año 2007 al 12,7% actual. Así comenzaba su intervención David Taguas, presidente de Seopan y economista de prestigio, durante la presentación del informe anual 2010 de la patronal.
Y es que el peso de la actividad constructora en el PIB ha vuelto a situarse en niveles similares a los registrados a principios de la década de los setenta cuando se encadenaron seins ejercicios en negativo. Por el momento, Seopan prevé que esta actividad se anotará un nuevo descenso del 10% en 2011, que se sumará al del 10,8% de 2010, el del 11% de 2009 y el del 5,1% de 2008.
En términos de empleo, este "tremendo e histórico ajuste" ha supuesto la pérdida de casi un millón de puestos de trabajo, desde el máximo de casi 2,7 millones de contratados que se alcanzó antes de la crisis. El empleo en el sector vuelve así a los niveles que presentaba en el año 2000, según explicó Taguas.

Datos de 2010
En el sector de la construcción, la producción más afectada en 2010 fue la residencial, que sufrió una caída del 16,5% en un subsector cuya producción representa el 25,3% del total. La construcción no residencial sufrió un retroceso del 4,5%, mientras que la rehabilitación y el mantenimiento sufrió pérdidas del 4%.
En cuanto a la construcción de grandes infraestructuras, experimentó su primer descenso desde el inicio de la crisis por el “histórico" recorte de la obra pública, y perdió así el papel de amortiguador de la caída residencial que venía ostentando en los últimos tiempos.
En cifras absolutas, el sector del "ladrillo" generó 147.900 millones de euros en 2010, el importe más bajo desde 2004. La obra civil generó 49.250 millones y la construcción de viviendas 37.462 millones. El resto provino de la edificación no residencial y el mantenimiento y la rehabilitación.



Perspectivas para 2011
Ante estos datos, el que fuera director de la Oficina Económica del presidente de Gobierno se mostró preocupado por el futuro del sector de la construcción en España, señalando que esta situación “no puede ni debe continuar así”. Para el año 2011 Seopan prevé 93.690 nuevos desempleados, como consecuencia del descenso del 22% que augura para la construcción de grandes infraestructuras.
Según los datos de la patronal, el recorte anunciado el pasado año supondrá que la inversión real de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente se sitúe en 2011 en el entorno de los 14.725 millones de euros, lo que supone 5.200 millones menos (-26%) respecto al máximo histórico de 2009.

Recetas para salir de la crisis
Por todo ello, Taguas aseguró durante la comparecencia ante los medios de comunicación que la licitación de las obras previstas en el Plan Extraordinario de Inversión, con contratos de colaboración público-privados, es "imprescindible". Y aunque reconoció que esta iniciativa "tiene muchos problemas" insistió en la necesidad de su puesta en marcha.
Por otra parte, el presidente de la patronal de las grandes constructoras se refirió a la nueva Directiva de morosidad aprobada recientemente por la Unión Europea, según la cual "las partes deben seguir teniendo la posibilidad de acordar expresamente plazos de pagos superiores a 60 días naturales". El presidente de Seopan reclamó así la transposición de la nueva Directiva, y para recuperar "la libertad de pactos".
Esta petición vino acompañada de datos sobre la evolución del periodo de cobro en las administraciones públicas que se mantuvo en tasas similares a las de 2009 pero muy por encima de años atrás. Mientras que en 2006 el periodo de cobro se situaba en 120 días, en 2010 alcanzó los 170 días. A los ayuntamientos municipales son a los que más les cuesta pagar con 219 días de media, seguidos de las comunidades autónomas (186) y la Administración General del Estado (157).
Taguas, asimismo, reclamó cambios en la legislación en materia de concesiones, que, en su opinión, "está provocando una pérdida de la competitividad internacional de las empresas concesionarias españolas", empresas que recordó "son líderes mundiales en el sector de la construcción". Además, al hablar de competitividad, defendió que "el tamaño de las empresas es importante", y volvió a denunciar la excesiva atomización existente en el tejido empresarial del sector. "Es difícil entender que en este sector, con lo que ha pasado, no haya una mayor concentración de empresas pequeñas. Sería bueno para todos", señaló.

La tasa de desempleo por encima del 21%
Más allá del sector de la construcción, especialmente castigado por la crisis, el prestigioso economista también hizo alusión al problema del paro y auguró que en España se podría llegar a superar el máximo de tasa de desempleo del 21,2%.
"Estamos a punto de alcanzar este máximo absoluto de tasa de desempleo. Se trata de una cifra insoportable socialmente, pero no es previsible que siga subiendo a no ser que el escenario geopolítico empeore", avisó. "Si es así, subiría, y deprisa", añadió durante la rueda de prensa de presentación de los datos del sector de la construcción de 2010.
Taguas alertó además de que esta tasa tardará en bajar pese a prever que la economía española crecerá un 0,3% intertrimestral en los tres primeros meses del año, y un 1,1% en el conjunto del año, y que comenzará a crear empleo neto en el segundo trimestre del ejercicio.
En cuanto a las reformas y medidas adoptadas por el Gobierno, el ex director económico de Moncloa considera que tras cumplir con el objetivo de déficit de 2010 y "poner fin" al problema de las cajas, donde el "país se lo juega todo" es en la reforma de la negociación colectiva y en "seguir cumpliendo a rajatabla" con el plan de consolidación fiscal.



La nueva limitación de velocidad a 110 km/h en las autopistas de peaje
Durante la presentación del informe anual del sector, el presidente de Seopan, David Taguas, mostró el rechazo de la patronal a la propuesta del Gobierno de reducir de 120 a 110 kilómetros hora la velocidad máxima en autopistas y autovías, porque dijo no estar seguro de que sirva para reducir el consumo de gasolinas. Además, señaló que las autopistas de peaje venden principalmente “ahorro de tiempo”. “Si reducimos la velocidad límite ese ahorro de tiempo desaparecerá, por lo que menos usuarios estarán interesados en utilizar este tipo de vías”, advirtió. Y puso un ejemplo: “si la carretera gratuita alternativa es una nacional con límite 100 km/h, con el nuevo límite de velocidad reducido en la autopista de peaje de 120 Km/h a 110Km/h el ahorro de tiempo ofrecido es la mitad que antes, afectando negativamente a las cifras de explotación de las autopistas de peaje, muchas de ellas en situación actualmente ya crítica”.
El exdirector de la Oficina Económica de Moncloa apuntó la difícil situación financiera de algunas concesiones de peajes, con flujos de tráfico muy inferiores a los previstos en los contratos. Si a esto se une la bajada de la velocidad, "¿quién va a compensar a las empresas por esa reducción de los tráficos?", se preguntó el responsable de Seopan.
Sin embargo, Taguas reconoció que es necesario reducir la factura del petróleo lo antes posible, ya que de mantenerse el precio actual, "se comerá todo el crecimiento económico que se espera en España en 2011". Según datos de Seopan, la factura del petróleo española, noveno país importador del mundo, ya acumula un recargo de 11.530 millones de euros con la subida registrada hasta ahora. Por esa razón el economista y presidente de la patronal sugirió articular un impuesto "transitorio" sobre el consumo de combustible para reducir la factura energética de España y la dependencia al petróleo.