Durante el año 2010, la industria alemana de la maquinaria de construcción experimentó un crecimiento de nada menos que 13 puntos.
El año 2010 ha sido mejor, para las compañías del sector, de lo que habrían esperado. Sin embargo, las diferencias han sido significativas si comparamos entre sí los diferentes segmentos de actividad. Mientras que las ventas de equipos de movimiento de tierras han crecido un 25 por ciento y la maquinaria para construcción de carreteras se ha elevado un contundente 38%, las cosas no han ido tan bien para los sectores de la edificación y el hormigón, que bajan un 10%. Entre medias, los fabricantes de equipamientos mineros y tratamiento de materiales han asistido a un modesto repunte (+1%).
Vuelven los pedidos “Las ventas están volviendo”. Tal es la buena noticia anunciada por Sebastian Popp, experto económico de la Asociación de Materiales y Equipamiento de Construcción de Alemania (VDMA). De modo especial, durante la segunda mitad del año, la demanda ha crecido en todas las áreas. Los fabricantes de maquinaria tasan ese incremento en un 56%, en tanto que en materiales de construcción la cifra es de un no menos extraordinario 34%.
La capacidad de producción ha vuelto a convertirse en factor determinante en este cambio de ciclo. La prueba es que las empresas que han conseguido mantener el conjunto de su plantilla durante los años aciagos se encuentra ahora con una ventaja diferencial, puesto que algunos componentes acumulan retrasos de entre 25 y 32 semanas. La necesidad de suministro inmediato de determinados componentes ha provocado, además, un incremento en el precio de las materias primas, como el acero o el caucho.
Los síntomas de recuperación van a continuar a lo largo de 2011. Sin embargo, Popp ha advertido que todavía no hay tanto que celebrar, pues, con el actual volumen de negocio, nos encontramos al nivel de 2005. La industria permanece aún lejos de alcanzar la situación vivida durante el período de bonanza.
Los países no europeos impulsan la demanda Este extraordinario impulso de la demanda procede del exterior de las fronteras europeas. China e India, junto con el medio y lejano oriente, así como Brasil, están contribuyendo a hacer estas tendencias más acusadas. Rusia, otro de los mercados más importantes para la industria germana, presenta también una demanda creciente, si bien a niveles mucho más moderados.
En este sentido, Asia, con una tasa de crecimiento esperada de casi ocho por ciento es la fuerza motriz, seguida de América del Sur. Las exportaciones alemanas de maquinaria de construcción repuntó en los primeros siete meses de este año con un aumento del 16 por ciento en comparación con el mismo período en 2009.
Por su parte, los países industrializados se muestran cautelosos. Los tiempos en los que Europa, Norteamérica y Japón absorbían, por sí solos, dos tercios de la producción mundial de maquinaria para la construcción, han terminado. En estos momentos aproximadamente una de cada dos máquinas que se fabrican en el mundo tiene como destino China.
Esta renovada actividad ha obligado a las compañías a impulsar su grado de internacionalización, así como a establecer redes comerciales en las regiones más activas. “No basta con vender”, explica Klaus Beer, director general de Hazemag, “habrá que producir allí donde se genera la demanda”. En coherencia con estas palabras, dicho fabricante cuenta con plantas de producción en China, norte y sur de África, mientras se ponen en marcha nuevas instalaciones en Brasil. No es éste un caso aislado: las cifras de ventas internacionales y exportación indican con claridad el proceso de expansión global que viven las empresas alemanas.
Cambios en la normativa europea Empresas y clientes de todo el mundo habrán de afrontar un proceso de permanente cambio a partir de 2011. Junto a la incorporación de nuevos mercados, los países desarrollados establecen estándares más restringidos desde el punto de vista medioambientales. El denominado Nivel 3b para maquinaria móvil se convertirá en realidad a partir de primavera. A partir de entonces, una amplia variedad de nuevos modelos comenzarán a comercializarse en Europa, fruto de un extraordinario esfuerzo en investigación y desarrollo por parte de los fabricantes. Se espera, en ese sentido, que crezcan los pedidos de equipamiento verde.
Unacea, la asociación italiana del sector, confía en que el Parlamento Europeo y la mayoría de los diputados italianos defiendan el futuro de esta industria, la aprobación sin demora de la propuesta de ampliar los criterios de flexibilidad en relación con la directiva de emisiones.
Esta organización, en concierto con el Comité Europeo para la Construcción (CECE), apoya la propuesta para ajustar los costes de adaptarse a las normas de emisiones a lo largo de un período más largo de tiempo, que, en el contexto de la crisis actual del sector, puede obligar a cerrar a muchos pequeños y medianos productores, además de perjudicar a grupos más poderosos.
Brasil, gran objetivo de los exportadores de equipos y máquinas
La VDMA invitó a participar a Pablo Oscar Auler Neto, jefe de compras de Constructora Norberto Odebrecht, en una tertulia sectorial. Con una facturación de 2.650 millones de dólares y más de 79.000 empleados, esta compañía es la mayor y principal empresa brasileña de construcción. Auler alentó a las empresas alemanas a apostar por Brasil, pero no sin señalar las dificultades asociadas, como por ejemplo la burocracia o y las leyes fiscales no uniformes.
Como el quinto país más grande del mundo, con una población de 192 millones de personas, Brasil ofrece un inmenso potencial para las empresas alemanas.
La industria de la construcción en el país, que ha sido políticamente estable desde hace años, está creciendo espléndidamente y representa el 5% del producto nacional bruto, que en 2010 fue alrededor de 100.000 millones de dólares.
Mundial y Olimpiadas Destacan los ambiciosos programas estatales de financiación para los próximos eventos importantes como la fase final de Copa del Mundo (2014) y los Juegos Olímpicos (2016), junto con un cada vez mayor crecimiento del consumo orientado al aumento de la clase media. En el marco del programa PAC económico, el Estado está tratando de invertir hasta unos 480.000 millones de dólares hasta 2014.
De este presupuesto, 233.000 millones de dólares se destinarán al suministro de energía, 139.000 millones de dólares serán para la construcción de viviendas y 52.000 millones de dólares irán a las infraestructuras. Según Auler Neto, la economía de maquinaria de construcción se beneficiarán de esto.
La asociación brasileña de construcción de maquinaria, Sobratema, espera que las ventas de máquinas de construcción se incrementarán en 2010 en más de un 24 por ciento en comparación con 2009.
Esto también beneficia el negocio de exportación alemana. En 2009, le suministró a Brasil maquinaria de construcción por valor de alrededor de 100 millones de euros y, en consecuencia, fue el segundo proveedor más importante después de los EEUU, aunque muy lejos detrás de los líderes.
En 2009 Brasil importó maquinaria de construcción por un valor total de 720 millones de euros. Para el 2010 un claro aumento se espera. Y debería mantenerse en 2011. También hay oportunidades para España.
