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Revista digital: Número 64

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sábado, 9 de octubre de 2010

Informe Euroconstruct: La esperanza llega al sector europeo de la construcción


Representantes de los 19 países que forman el Grupo Euroconstruct se reúnen dos veces al año para diagnosticar la salud del sector. Irlanda, uno de los países que más han sufrido la caída del mercado, ha acogido la que tal vez sea última cita marcada por la recesión, aunque eso no signifique el despegue definitivo.

El Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC), entidad encargada de representar a nuestro país en este foro, publica un somero informe de las previsiones más significativas del próximo bienio.
El sector construcción europeo deja atrás uno de los peores ejercicios en su historia reciente, tras cerrar el 2009 con una bajada de la producción del -8,8%. En efecto, la edificación residencial y no residencial sufrieron descensos de dos dígitos, se contrajo también la rehabilitación y el único sector que escapó de los números rojos fue la ingeniería civil, que todavía consiguió mantener los niveles de producción del 2008.
La previsión para el 2010 sigue siendo negativa (-4,0%) para el global de la construcción. Por mercados, las noticias son dispares: se alivia bastante la intensidad de la crisis en la vivienda de nueva planta (-3,0%) y en la rehabilitación (-1,1%) pero por otra parte continúa a plena intensidad la recesión en la edificación no residencial (-11,1%) y se esperan, por primera vez desde mediados de los noventa, registros negativos en ingeniería civil (-1,7%).
Se sigue confiando en asistir a un cambio de signo en el 2011 (+1,2%) como antesala a un crecimiento algo más afianzado (+2,4%) en el 2012. En cualquier caso, es a todas luces prematuro interpretar estas previsiones como un síntoma de normalización: si se espera crecimiento es porque en algunos mercados, en algunos países, se dan las circunstancias para que la producción se recupere. Pero estos nichos de crecimiento van a tener que convivir con segmentos más debilitados en donde la producción seguirá contrayéndose o se estancará.
La edificación residencial de nueva planta ha sido el sector de mercado en donde la crisis se ha manifestado con mayor virulencia. Si se cumplen las previsiones y el tramo negativo no se prolonga más allá del 2010, habrán sido sólo tres años de recesión, pero que dejan una profunda huella: la caída acumulada entre el 2007 y el 2010 habrá sido del -41% en términos de valor; en términos de unidades, se habrán dejado de construir, en números redondos, un millón de viviendas menos al año. Tras semejante contracción, los crecimientos anuales que se esperan para el 2011 y el 2012, en la banda entre el 2% y el 3%, son meramente testimoniales. Y es que la demanda de vivienda, pese a algunas excepciones puntuales, va a continuar bastante aletargada, temerosa de que se materialice antes la probable subida de intereses que la normalización de la economía y el empleo.
Por su parte la edificación no residencial de nueva planta está experimentando el ciclo con retardo respecto a lo observado en la vivienda. Así, si la vivienda experimentó su pico de producción en el 2007, en el no residencial mantuvo su línea de crecimiento hasta el 2008. Igualmente, si la vivienda se encamina a tocar fondo en el 2010, en el no residencial no se llegará hasta el 2011. La parte descendente del ciclo habrá sido menos virulenta en términos de producción, y se confía que la contracción acumulada a lo largo de los tres años de recesión no supere el -23%. Ningún nicho de mercado consigue esquivar los números rojos, tanto los movidos por la demanda pública como por la privada, y dos submercados de gran dimensión como la construcción comercial y la industrial muestran un preocupante comportamiento en “L”. Es precisamente el estancamiento en estos submercados lo que lleva a prever para el 2012 sólo un débil crecimiento (+0,8%).
La actualidad en los mercados de ingeniería civil se centra, como no, en la retirada de las medidas anticrisis que, mayoritariamente pero no unánimemente, aplicaron los diferentes países en el capítulo de construcción de infraestructuras. El balance global de este esfuerzo inversor público es positivo, no en vano se ha conseguido que el sector europeo de la obra civil atravesase el 2009 sin registrar pérdidas como las del resto de mercados de edificación. Sin embargo, los efectos no han sido tan intensos como se esperaba y el crecimiento de la producción finalmente contabilizado en el 2009 (+0,2%) se queda realmente lejos de las expectativas iniciales (el informe de invierno contemplaba +1,7%). También se esperaba un cierto “efecto inercia” que permitiese proyectar un rastro positivo hacia el 2010, pero ya no se cuenta con él en la nueva previsión para el 2010 (-1,7%). Para el 2011-2012 las expectativas tienen signo contrario según consideremos los países occidentales u orientales de la zona Euroconstruct: en los primeros la producción continuará contrayéndose, tendiendo al estancamiento (-0,6% anual de promedio); en los segundos se espera un crecimiento significativo (+15,7% anual de promedio).



Situación y previsiones en España
España se ha visto forzada a migrar a gran velocidad desde una situación en la que había desplegado abundancia de mecanismos anticíclicos (como el fondo de inversión local, de significativa repercusión en el sector construcción) a otra en la que se le exige una contención del déficit muy rigurosa y en un plazo muy corto. El alcance de las nuevas medidas es tal que van a ralentizar irremediablemente la velocidad prevista de recuperación para la economía española, ya de por sí muy moderada.
La repercusión de los planes de recorte del gasto público sobre el sector construcción va a ser más que evidente, particularmente para la ingeniería civil , que había sido capaz de atravesar los dos primeros años de la crisis con relativo poco impacto. Empieza, pues, un segundo acto de la crisis de la construcción, desprovista a partir de ahora del único mercado que contribuía a contener su desplome: la construcción de infraestructuras. La ingeniería civil española hace frente a un panorama particularmente negativo empezando ya en el 2010 (-24%) y que sólo podría aliviarse algo en el 2011 (-11%) si finalmente se materializa el contrapunto del anunciado paquete de proyectos a financiar con mecanismos de partenariado público-privado.
En edificación residencial se ha contraído la actividad hasta cotas extremas: se estima que la producción de nueva planta en el 2010 será sólo una quinta parte de lo que fue en el 2007. Este nivel de producción, pese a su mínima envergadura, parece destinado a convertirse en el nivel estándar de los próximos años, mientras la prioridad continúe siendo vender el stock construido durante la fase expansiva del ciclo. Se han depositado bastantes expectativas en que durante 2010 se pueda aligerar mínimamente la gran bolsa de vivienda en oferta, antes de que se suprima la desgravación por vivienda. La otra gran incógnita para el 2011 es comprobar si los precios de la vivienda han tocado fondo o no. Antes de clarificar todo esto y de poder calibrar el auténtico nivel de la demanda en España, no cabe esperar cambios de signo en términos de producción, por lo que el sector continuará contrayéndose al menos durante 2010 (-15%) y 2011 (-5%).
La ralentización de la recuperación económica afecta de forma directa a la edificación no residencial. La escasez de nuevos proyectos tramitados durante el 2009 tiene continuidad durante el 2010, de manera que a corto plazo la producción continúa en descenso (-26% en el 2010) si bien se confía que en 2011 se pueda tocar fondo simultáneamente con el resto de Europa. A partir de ahí tampoco se espera ni una recuperación contundente ni homogénea en todos los mercados: oficinas y ocio pueden ser las áreas que salgan primero de la atonía, precediendo al comercio que puede requerir algo más de tiempo para recuperarse.
Agregando todos estos componentes, el cómputo global del sector esboza un panorama a todas luces recesivo para el 2010 (-17,7%), el tercer año de caídas consecutivas y a ritmos de dos dígitos. A diferencia de la media europea, donde el sector abandona la zona negativa en el 2011, se espera que en España la contracción de la producción se prolongue, como mínimo un año más (-4,7% para el 2011) y no se descarta un segundo (-0,1% para el 2012).

Próxima cita de seguimiento del sector
La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará los próximos días 2 y 3 de diciembre en Budapest (Hungría), a instancias de Buildecon, el miembro húngaro del grupo. Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la red Euroconstruct presentarán sus conclusiones relativas al seguimiento de la marcha del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2013. Además, se hará un especial énfasis sobre los mercados de la construcción en los países del Este, incluyendo Bulgaria, Rumania, Serbia, Ucrania, Turquía y Rusia.
Fuente: itec