En su última reunión, la red de expertos que conforma el
Grupo Euroconstruct admite que las mejoras que vendrán, no antes de 2014, serán
bastante discretas.
El Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña
(ITeC) es la institución encargada de representar a nuestro país en este foro,
en el que se analizan las previsiones más significativas del próximo bienio.
Una vez tras otra, la realidad se empeña en desmentir todas las previsiones que
se realizan acerca del momento de entrada en la senda del crecimiento, y muy especialmente
en el caso de la construcción. Con una caída del -4,7%, El año 2012 ha resultado claramente recesivo
para el sector construcción europeo: la producción ha bajado un -4,7%, convirtiéndose
en el segundo peor ejercicio registrado durante los cinco años de crisis, sólo
superado por el fatídico 2009. Las tibias perspectivas económicas del
continente se dejan notar sobre la previsión para el 2013, que contempla todavía
un año en números rojos (-1,6%). El retorno al crecimiento queda pospuesto para
el 2014, y se excluye que se vaya a producir una recuperación intensa (+1,0%).
Situación y previsiones en Europa
El cambio de signo que se acaba de describir es una
previsión que aplica a un grupo de hasta 8 países, entre los cuales es
significativo encontrar mercados de gran dimensión como el Reino Unido, Italia
o Francia. Sin embargo, hay países que van a evolucionar de acuerdo a otros
patrones. Por la parte de las excepciones negativas tenemos el caso de España,
Portugal y Polonia que todavía no ven expectativas de retorno al crecimiento en
2014. Asimismo hay algunos otros países que tan apenas esperan variación de
2013 a 2014, situación en la que encontramos a Alemania. Finalmente, hay otro
grupo de países que ya cuentan con experimentar crecimiento en 2013, como
Suecia o Dinamarca (que esperan acelerarse en 2014) o Noruega (que por el
contrario se relajará).
Todos los escenarios de salida de la crisis descritos en
informes anteriores contemplaban que la edificación residencial de nueva planta
iba a protagonizar una recuperación más temprana que el resto de mercados. Con
la nueva revisión de las previsiones esta recuperación se sitúa más lejana en
el tiempo, pero continúa apostándose porque la vivienda sea el mercado que
primero reaccione. Por lo tanto, será preciso superar primero un 2013 todavía
en clave recesiva (-1,1%) para llegar a un 2014 en el que se espera iniciar la
esperada recuperación (+4,2%). Para ello será clave que Alemania aproveche la
disponibilidad de crédito barato para nutrir su mercado inmobiliario, que
Francia y Reino Unido consigan reactivar con éxito sus programas de vivienda pública
y que en los países nórdicos se contagie al presupuesto familiar el
reforzamiento de sus economías.
La edificación no residencial vuelve a resentirse del
empeoramiento de la economía, lo cual se traduce en una previsión que se
mantiene negativa hasta el 2015. No obstante, los ritmos de bajada del 2013
(-3,7%) se irán ralentizando en 2014 (-0,6%). Esta lentitud en la recuperación
tiene mucho que ver con los efectos de la crisis sobre el consumo privado, que
han provocado una reducción significativa de la cartera de proyectos para uso
comercial. Europa se resiente de que la producción no residencial tienda a
estancarse tanto en Francia como en Alemania, y de que el Reino Unido haya
entrado en una recesión de considerable dimensión.
La rehabilitación continúa siendo el mercado que padece
menos oscilaciones, si bien esto no lo ha eximido de entrar en números rojos en
2012. El retorno al crecimiento no será inmediato, ya que la crisis sigue
haciendo mella sobre los presupuestos domésticos y sobre los programas públicos
de fomento a la rehabilitación. Concretamente, se espera un 2013 todavía
negativo (-0,5%) y un 2014 sólo de modesto avance (+1,1%).
La ingeniería civil también tiene por delante dos años
negativos, si bien las bajadas estimadas para 2013 (-2,5%) y 2014 (-0,7%) son
menos preocupantes que las experimentadas en el 2012 que dejamos atrás, en las
cuales ha tenido mucho que ver el severo reajuste en España. La mayor parte de
países experimentan dificultades no sólo ya en programar construcción y mejora
de infraestructuras, sino también en hacer frente al aumento de costes de
ejecución de este tipo de proyectos. Las perspectivas son muy modestas en los
países con mayor producción; tan sólo Alemania presenta un sesgo ligeramente
mejor, mientras que Polonia continuará perdiendo volumen de manera sensible.
Situación y previsiones en España
Sobre el sector construcción español convergen no tan sólo
el turbulento clima económico que explica la debilidad de la demanda (pública y
privada) sino la afloración de mucha oferta (a la sobreproducción durante los años
de bonanza se suma la puesta en venta de activos de particulares, empresas y
administraciones en dificultades). Dejamos atrás un 2012 de severa contracción
de la producción (-30,8%) y la previsión apunta a una continuación de la
tendencia en 2013 (-23%). La ralentización del descenso en 2014 (-6%) requiere
que se materialice la hipótesis de que el punto mínimo del ciclo residencial se
produzca en 2013, como en el resto de Europa.
La edificación residencial sigue en situación de parálisis
debido a que continúa la depreciación de la vivienda, la escasez de
transacciones y las restricciones al crédito. Un panorama que se ha visto poco
alterado por las medidas introducidas en la segunda mitad del 2012: más
impuestos para la vivienda, puesta en marcha del “banco malo”,
nueva política pública de vivienda. Una vez más, el mercado reacciona
restringiendo aún más la producción, que se espera que se contraiga un -17%
para 2013. Tras seis años consecutivos de bajadas contundentes, el mercado ha
quedado tan contraído que si en 2014 se sumasen solamente 10.000 nuevas
viviendas más a la cartera de pedidos, serían suficientes para provocar
incrementos del +15%. Por lo tanto, del 2014 en adelante se podría producir la
paradoja de un mercado que crecería a ritmos de dos dígitos y que sin embargo
continuaría inmerso en una crisis extrema.
La edificación no residencial presenta síntomas idénticos
a los de la vivienda (sequía financiera, mínima demanda, stocks en aumento) y
se intentan contrarrestar también por los mismos medios (interrupción de
proyectos, rebajas en los precios). En anteriores informes se confiaba en que
algunos segmentos como comercio y logística pudiesen tocar fondo más pronto que
el resto, pero es algo que ha quedado descartado conforme se han ido
desvaneciendo las expectativas de asistir a una inflexión de la economía española
en 2013. En ausencia de signos convincentes de mejora económica a corto plazo,
la demanda de nueva superficie no residencial continuará contrayéndose, y con
ella la producción tanto en 2013 (-20%) como en 2014 (-11%).
El estado actual y las previsiones de la ingeniería civil
son el reflejo de un país que dedica todos sus esfuerzos a consolidar sus
cuentas públicas, sacrificando en el proceso a la inversión en
infraestructuras. Las cifras ilustran hasta qué punto se está aplicando esta
doctrina: -45% de bajada en 2012, -40% prevista para 2013. Más a medio plazo,
el nuevo plan de infraestructuras 2012-2024 resulta poco explícito,
particularmente al respecto de cómo se va a materializar la colaboración público-privada
imprescindible para poder ejecutar dicho plan. Mientras esta cuestión y otros
como la reforma energética no se clarifiquen, y mientras se siga priorizando la
contención del déficit, será complicado presenciar un cambio de tendencia en términos
de actividad constructiva.
Próxima cita de seguimiento del sector
La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará
los próximos días 13 y 14 de junio de 2013 en Copenhague, organizada por CIFS
(Copenaguen Institute for Future Studies), el miembro danés del grupo.
Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la
red Euroconstruct presentarán sus conclusiones relativas al seguimiento de la
marcha del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2015. El programa
definitivo se dará a conocer en www.euroconstruct.org
Fuente: www.itec.es